martes, 19 de junio de 2012

¿Face...crack?

Hace algo poco más de un año comentaba en mi post ¿Burbuja 2.0? de mi blog El Blog de Angel Nieva que a pesar de la sobrevaloración evidente del precio de diferentes empresas tecnológicas, entre ellas Facebook, todo parecía apuntar a una jugada de ajedrez donde las empresas de capital riesgo y resto de inversores estaban tomando posiciones ante la posible salida a bolsa de estas compañía y pedía que, aunque las inversiones están ahora mucho más controladas y reguladas que hace años, los inversores y mercados deberían estar atentos para no caer de nuevo en el mismo error, que fue precisamente inflar la burbuja, no analizar con los pies en el suelo los planes de negocio y sobretodo, no dejarse llevar por datos subjetivos ni sueños avariciosos.

Pues bien, con la salida a bolsa de Facebook, la empresa de Mark Zuckerberg,  el pasado 18 de mayo, peor no lo podían hacer. Parecía que el proceso iba bien y estaba controlado, pero en el último minuto, Facebook y los bancos y consultoras financieras que le daban soporte (Goldman Sachs, JP Morgan y Morgan Stanley) se dejaron llevar por la avaricia y por pensamientos subjetivos y aumentaron sus expectivas. Pensaron que todo el mundo iba a comprar acciones de Facebook, que iba a ser el negocio del siglo. ¿Y que hicieron? Subir en el último momento el precio de salida de las acciones, con lo que después de una pequeña subida en los momentos iniciales de la salida a bolsa, el valor de Facebook comenzó a desplomarse ante la sorpresa de todos y la indignación de los pequeños inversores. Las acciones llegaron a perder alrededor de un 25% de su valor, 24.000 millones de dólares, desde su debut a 38 dólares por acción. Actualmente se encuentran en 31 dólares.

Además, se han generado otros problemas para la compañía. Por un lado, los inversores han presentado una serie de demandas por valor de alrededor de 6.000 millones de dolares y por otro, algunos estudios comienzan a mostrar resultados de encuestas donde los usuarios se sienten menos favorables hacia Facebook desde su salida a bolsa y por lo visto, han reducido su tiempo en la red social. 

Y no solo eso, sino que también ha perjudicado considerablemente al sector. Un estudio de Dealogic indica que ni una sola empresa tecnológica se ha arriesgado durante el actual mes de junio operar en la Bolsa estadounidense, algo que no había pasado desde 1975. Según indica Goldman Sachs, todo apunta que esta situación se mantendrá hasta los próximos meses de octubre o noviembre.

Hay mucha confusión sobre lo que realmente pasó. Por un lado, por lo visto Facebook no informó a todos sus posibles colocadores acerca de pronósticos de crecimiento a la baja y no corrigió sus prospectos. Por otro lado, Facebook comenta que ciertas informaciones de prensa sobre errores en las operaciones agravaron la incertidumbre el día de su salida a bolsa. También se echa la culpa a que problemas técnicos y otros errores que Nasdaq aceptó más tarde y que estaban relacionados con las operaciones, afectaron las acciones de Facebook y crearon incertidumbre en el mercado y causaron pérdidas a los inversores.

A todo esto, Nasdaq ha decidido crear un fondo de 40.000 millones de dólares para compensar a los inversores afectados por los problemas registrados durante la salida a bolsa de Facebook.

En fin, vaya la que han liado. Ya dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Lo que es seguro y eso no se lo quita nadie a Mark Zuckerberg, es que la salida a Bolsa de Facebook ha sido la del siglo (incluso la del anterior). Han hecho historia.