Parece mentira que en un deporte como el fútbol, donde se mueven miles y miles de millones de euros, todavía no se hayan implantado soluciones tecnológicas que ayuden a los árbitros a tomar sus decisiones de forma correcta, cuando en el tenis o en el fútbol americano hace años que se utilizan con éxito. En pleno siglo XXI vemos como errores humanos por parte de los árbitros pueden provocar que un equipo pueda perder un partido, perder un mundial o incluso descender de categoría. Pero parece que la FIFA, después de las críticas del pasado mundial de Sudáfrica ha comenzado a mover piezas. Según un comunicado de la misma, en la 125ª reunión general anual del International Football Association Board (IFAB) del 5 de marzo del presente año en Gales, el Board autorizó que prosigan los ensayos con la tecnología de línea de meta (GLT, Goal-line technology).
En este sentido la FIFA ha abierto un plazo donde proveedores tecnológicos pueden presentar sus proyectos. Los requerimientos pueden consultarse en
La FIFA hasta ahora era reacia a utilizar este tipo de soluciones dado que por lo visto, elevarían mucho el coste de cada partido. No es un problema nuevo. El mercado empresarial habitual ya está acostumbrado a ello. Así que deberán encontrar el modelo de coste y de negocio para que pueda llegar al máximo de competiciones posible.
Y es que la tecnología no ha de sustituir los árbitros, sino que ha de ser un complemento más que ayude en sus decisiones.Por el momento solo se contempla el uso de tecnología de línea de meta (GLT) cuyo objetivo es controlar si es gol o no es gol en función de si el balón ha cruzado o no completamente la línea de meta. Veremos si en un futuro amplían el abanico de posibilidades a otras situaciones conflictivas dentro del terreno de juego que pueden provocar errores arbitrales y, por tanto, posibles pérdidas económicas a los clubes de fútbol.