Según Wikipedia, la publicidad es una forma de comunicación comercial que intenta incrementar el consumo de un producto o servicio a través de los medios de comunicación y de técnicas de propaganda. Hasta ahora, los mayores medios de comunicación comercial han sido la televisión y la radio, pero en los últimos años, debido al incremento del uso de smartphones y tabletas, la publicidad ha entrado también el mundo de la movilidad.
En los medios de comunicación tradicionales, existe regulación y ciertas normativas, aunque a día de hoy tengamos que tragarnos 10 minutos continuados de publicidad en casi todas las cadenas de televisión entre pausa y pausa de cualquier programa. No obstante, en los smartphones y tabletas estamos viendo como en cada aplicación y juego gratuito, somos bombardeados por publicidad no deseada que hace referencia a otras aplicaciones, juegos o servicios y que acaban interfiriendo en el uso diario y efectivo del dispositivo, convirtiéndose finalmente en spam. ¿La diferencia? En la televisión o en la radio, puedes cambiar de canal o emisora. En los terminales móviles, tenemos que pagar por la aplicación o juego sin publicidad, lo que además supone un agravio comparativo ya que para no recibir publicidad, tenemos que pagar.
Evidentemente podemos y debemos entender que los programadores de aplicaciones móviles están en su derecho de obtener beneficios por publicidad de anunciantes, pero creo este hecho debería estar regulado y que solo aquellas personas que lo deseen, reciban esta publicidad. En caso contrario, la publicidad se convierte en algo molesto en lugar de algo útil, y tengo mis serias dudas de que actualmente realmente consiga su principal objetivo, que es llegar a un público objetivo (valga la redundancia) e incrementar el consumo del producto o servicio, tal y como se desprende de su definición.